Estos buñuelos típicos de Girona son los buñuelos que más recuerdos me traen y de los que más he comido en mi vida. En mi casa, era tradición juntarnos todos los hermanos durante un día y preparar la masa de la que llegamos a preparar de una vez 10 Kg de harina sólo para nosotros. Somos 7 hermanos y nos encantan. Tuvimos buñuelos durante semanas y los comíamos para desayunar, merendar, de postres, a todas horas. La forma de ayudar a pasar mejor el buñuelo era y es, con un vaso de leche fresca muy fría o caliente, eso va a gustos.

Durante esa larga jornada teníamos una estudiada puesta en escena que se repetía cada año por las mismas fechas. Estaban los técnicos que precisaban las cantidades exactas, los precisos que recordaban los fallos del año anterior, los innovadores que añadían información para mejorar, los amasadores que necesitaban músculos y resistencia, los creativos que moldeaban formas “diferentes” del buñuelo a freír, los impacientes que comían cuando salían los buñuelos quemando de la sartén, los charlatanes que explicaban recuerdos mientras ponían el anís con las hojas de laurel, los repartidores que hacían bolsas para guardar y los escaqueadores que solo comían y no colaboraban. Nos proveíamos de la mejor harina de panadero, le hacíamos una segunda fermentación y cada uno se asignaba una tarea para crear una gran línea de trabajo perfecta. Sin duda, formábamos una buena plantilla. A raíz de todos estos encuentros gastronómicos puntuales y los domingueros, y de la gran cocinera y gastrónoma que es mi madre, todos somos muy buenos cociner@s. La única que me he dedicado a nivel profesional soy yo.

La masa de este buñuelo la conforman gran cantidad de ingredientes que le dan un toque perfecto y suave a anís. Es una masa fermentada por lo que hay que amasar y dejar que suba. Una vez fermentada (tapado en un lugar tibio como una estufa o radiador es perfecto si hace frío durante 2-3 h), se le da forma circular con agujero untándose las manos en aceite cada vez. Se ponen en bandejas para que repose de nuevo y haga una segunda fermentación durante 1 h aproximadamente. Se fríen en aceite de girasol con un par de pieles de limón para que aromaticen el aceite y cuando quedan dorados por los dos lados se ponen sobre papel absorbente de cocina. Se salpican con anís dulce con la ayuda de unas ramas de laurel y se pasan por azúcar cuando aún están calientes.

La forma del buñuelo es circular y con agujero. Si quedan gorditos es mucho mejor porque no se resecan tanto. Són unos buñuelos que aguantan mucho y aunque se vayan endureciendo siguen igual de buenos. Se arreglan y quedan perfectos posteriormente si se ponen unos segundos en el microondas para los modernos, en una estufita de leña para los clásicos y para los cocinillas, a la brasa. También si se congelan quedan perfectos. Eso sí, hay que congelarlos acabados de hacer y fríos para que conserven la humedad y el aroma inicial.

La receta original de mi madre es la siguiente. Al lado, he puesto los cambios que se pueden hacer en una receta para adaptarla a tu tipo de alimentación. Pero creo que es importante que se sepa o se entiendan los cambios viendo de donde proceden. Normalmente las mismas cantidades que se especifican al lado son correctas. Espero que te guste y que pases una gran tarde en compañía para elaborarlos o comértelos.

Receta

Masa de buñuelos

  • 250 g harina de fuerza ____½ harina integral, u otras harinas
  • 25 g azúcar _____________azúcar integral, coco, 
  • 1 huevo ________________harina de garbanzo (1 c. sopera)
  • 60 ml leche_____________licuado vegetal soja
  • 5 ml anís licor
  • 5 m moscatel ___________mosto
  • 5 ml zumo de naranja
  • 5 g matalaúva
  • 5 g cilantro
  • 1 pizca sal
  • 15 g grasa de cerdo_______ Aceite de oliva, grasa coco
  • 8 g levadura parís
  • ½ ralladura limón
  • ½ ralladura naranja

Fritura

  • 1 l aceite de girasol
  • 1 piel de limón
  • anís licor
  • 100 g azúcar

 Elaboración

  • Tamizar la harina.
  • Preparar un volcán con la harina, la sal, el azúcar, las hierbas y las ralladuras de cítricos. Mezclar en seco.
  • Calentar un poco de leche (unos 30ºC) para diluir el aceite o grasa y la levadura parís.
  • Incorporamos todos los ingredientes líquidos dentro del volcán, zumo, licor y la mezcla de leche. Mezclar desde el centro y poco a poco  se va añadiendo más harina de los lados. 
  • Amasar hasta que la mezcla esté lisa y homogénea..
  • Realizar una primera fermentación de 2 h.
  • Dar forma de buñuelo y poner sobre bandejas para realizar una segunda fermentación de 30′.
  • Freír los buñuelos en abundante aceite a 180ºC.
  • Terminar espolvoreando un poco de azúcar por encima de los buñuelos.